jueves, 29 de noviembre de 2012

Nota Periodistica


Sobrevivientes del Humber.


En el día de ayer, se localizó un barco en las cercanías de Londres, tripulado por un capitán y sus marineros que debido a una terrible tempestad se hundió.


El Humber zarpaba desde el puerto de Frankfurt, con destino a Londres.
Hacia el mediodía, comenzó a soplar un fuerte viento y las olas crecieron tanto, que dieron lugar a una terrible tempestad, que penetró en el barco.
Según los testigos se notaba el terror en el rostro de los marineros. El capitán cuenta que ordenó echar el ancla de emergencia, las olas se elevaban hasta alcanzar los cinco metros de altura, esto producía que la nave comenzara a tambalearse,  maniobro para tratar de salvar el barco, pero en su interior pensaba que estaba todo perdido. 
        El capitán cuenta que ordenó echar el ancla de emergencia, las olas se elevaban hasta alcanzar los cinco metros de altura, esto producía que la nave comenzara a tambalearse,  maniobro para tratar de salvar el barco, pero en su interior pensaba que estaba todo perdido.
También cuentan que un barco que había zarpado anteriormente envió un bote de rescate, pero los tripulantes no pudieron abordarlo.
En un segundo intento lograron agarrarse de un cable y de esta manera pudieron abordarlo.
 Los marineros estaban agradecidos por haber salvado sus vidas.
El barco se hundió tan profundo, que no se hallaron restos hasta el día de hoy.





Diario NES 2 de Septiembre de 1651.

martes, 6 de noviembre de 2012


Regreso a Fantasía.

Caíron jamás había vuelto a la torre de marfil porque se había perdido. Días y días buscando como hacer para  volver a Fantasía, pero algo le pareció extraño… Miró hacia todos lados y después de pensar un rato se dio cuenta de que todo era mas grande de lo normal.  ¡Estaba en el mundo de los humanos!.
 Allí se encontró con un niño que justamente había leído libros sobre Fantasía. El niño lo invitó a Caíron a tomar una taza de té.Y conversaron acerca de su vida; qué era lo que estaba pasando en su mundo. Luego Caíron le recordó por qué estaba en su casa, entonces el niño muy feliz fue a buscar uno de los tantos libros que tenía sobre Fantasía.
Luego de una tarde leyendo varias páginas, un atractivo título apareció, “Regreso a Fantasía”. Se miraron los dos, cara a cara y entusiasmados comenzaron a leer. El libro decía que debía cruzar un bosque para volver a Fantasía; allí había un mago, que lo guiaría para que él solo pueda encontrar su camino. Debía poner mucha atención, no le resultaría fácil, ya que tendría que pasar algunas pruebas. Si lo hacía bien, no resultaría herido; pero si lo hacía mal, el mago podría dejarlo solo en medio de ese bosque lleno de alimañas que pondrían en peligro su vida. Debía estar callado, prestar mucha atención en el camino para no tomar por el sendero equivocado y ser muy astuto.  Debía usar mucho la imaginación que lo ayudaría a volar.
 Fue el mago Timothy el que le dio estas indicaciones y el que le dijo que si las cumplía al pie de la letra llegaría a Fantasía en menos tiempo de lo pensado.
 Caíron se puso muy ansioso, tenía ganas de volver a encontrarse con su gente, de abrazar a su familia y amigos. Necesitó solo un día, porque cumplió las consignas que le había indicado Timothy.
Finalmente, pudo cruzar el inmenso bosque y regresar a Fantasía, pero él no quiso contarle a nadie lo que le había pasado. No quería que nadie se enterara, porque sus amigos y familia podrían pensar que se había perdido de puro distraído.